Cuando piensas en té blanco, probablemente te preguntas si es similar al té de manzanilla o el té de limón. Pero en realidad, esas son infusiones. El verdadero té proviene de una planta llamada Camellia Sinensis, que se cultiva en todo el mundo. Originaria de China, esta planta es la fuente de muchos tipos de té, como el té negro, el té verde, el té rojo y, por supuesto, el té blanco, del que todavía sabemos relativamente poco.
¿Cómo se elabora el té blanco?
Si alguna vez te has preguntado cómo llega el té blanco a tu taza, aquí te lo explico. Todo empieza con la recolección de las hojas, que se hace muy temprano cuando aún son brotes cubiertos de una pelusa blanca. Luego, estos brotes se secan inmediatamente, y ese es el té blanco.
El proceso de secado es crucial porque detiene la oxidación mediante la aplicación de calor a las hojas. Esto se puede hacer de varias maneras, como exponerlas al aire caliente o pasarlas por túneles a temperaturas de unos 70ºC. Este método elimina las proteínas enzimáticas, manteniendo las hojas en buen estado y evitando que se deterioren o desarrollen moho. Además, el tiempo de secado influye en la fermentación: cuanto más se fermente, más oscura será la bebida.
Propiedades y valores nutricionales del té blanco
El té blanco se distingue por su sabor y aroma únicos, con un color brillante y un delicado perfume. Sus propiedades y valor nutricional han sido discutidos durante mucho tiempo, pero una cosa es segura: para aprovechar al máximo sus beneficios, hay que prepararlo correctamente. Hablaremos de eso en un momento.
Gracias a su forma específica de recolección, el té blanco tiene la mayor cantidad de antioxidantes entre todos los tipos de té. Esto lo convierte en un gran aliado para la barrera protectora del cuerpo y ayuda a ralentizar el envejecimiento celular. También estimula el sistema inmunológico, es beneficioso para la salud bucal y ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. Además, se recomienda para mejorar la concentración y como apoyo en dietas de adelgazamiento.
¿Cómo preparar té blanco?
Para disfrutar plenamente del té blanco, sigue estos pasos:
- No uses más de una cucharadita pequeña de hojas secas por taza.
- Vierte agua caliente, pero no hirviendo, sobre las hojas. Esto es crucial porque el agua hirviendo puede destruir algunas de sus propiedades valiosas.
- Deja reposar el té de 2 a 5 minutos, según tu preferencia.
Recuerda que puedes reutilizar las hojas para varias preparaciones, lo que no solo suaviza el sabor, sino que también reduce el desperdicio. ¡Fácil, verdad?
Té blanco en el embarazo: ¿puedes o no?
Una de las etapas en las que más se debe cuidar la alimentación es el embarazo. Uno de los debates que han mantenido los médicos en cuanto a esto es en relación a bebidas como el té. ¿Es seguro tomar té blanco durante el embarazo? Si tú también tienes dudas al respecto, aquí descubrirás la respuesta.
La mayoría de médicos opinan que esta bebida no representa demasiados riesgos durante la gestación. Esto se debe a que el té no genera peligros ni para las mamás ni para los bebés, por lo que si se ingiere con moderación, el té blanco puede ser bastante beneficioso durante el embarazo. Sin embargo, una desventaja de consumir demasiado té blanco es que puede reducir el potasio en el cuerpo, lo que a su vez produce problemas gastrointestinales como vómitos, náuseas y dolores abdominales.
Además, según expertos, el té blanco puede reducir la absorción de hierro en el cuerpo, por lo que no es recomendable para las personas que padecen anemia, ya que podría agravar esta condición. También se cree que limita la absorción de calcio, pero ese mito ya ha quedado desmentido.
Contraindicaciones para beber té blanco
Aunque el té blanco tiene muchas propiedades beneficiosas, también hay que tener cuidado con la cantidad que consumes. Beberlo en exceso o demasiado fuerte puede irritar la mucosa o interferir con la absorción de hierro. Si notas que te sientes mal o tienes síntomas específicos después de beberlo, consulta a un médico. Además, revisa tus medicamentos actuales, ya que algunos no deben combinarse con té blanco.
En resumen, el té blanco es una bebida maravillosa con muchos beneficios, siempre y cuando lo consumas de manera adecuada y moderada.